El nuevo reto al que se enfrentan las ciudades

En 2019, nueve de cada diez Administraciones Públicas (92%), ha realizado inversiones en los dos últimos años en digitalizar sus procesos e instalaciones. La evolución es significativa, puesto que se ha conseguido una mejora de 14 puntos porcentuales en solo dos años, siendo en 2017 el 78%. La gestión de las infraestructuras energéticas exige recurrir a tecnologías digitales, como el Internet de las cosas (IoT), el ‘big data’ o la inteligencia artificial.

Según el Banco Mundial, más del 80 por ciento del PIB mundial se genera en las ciudades. Ellas también consumen más del 80 por ciento de la energía. De esta manera, todos los procesos que llevemos a cabo en ellas para mejorar la eficiencia energética repercutirán notablemente.

Eddie Bet Hazavdi, fundador de SigmaSmart Consulting, cree que el próximo paso que pueden realizar las ciudades es producir al menos parte de esa energía que consumen. Señala que la gran barrera tecnológica para el recurso de las fuentes renovables es el del almacenamiento de la energía. Incide en la importancia de resolver este problema, ya que de esta manera estaremos mucho más cerca de cumplir el objetivo de nutrir nuestra actividad de energías renovables.

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